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Cada uno sueña su casa como quiere.
La pone sobre el aire,
la siembra en la cintura de la luna o encima
de las olas o en el perfecto valle de tu vientre.
Cada uno la pinta de manera diferente,
la baña con el cielo de ternura y la acaricia
con oro dulce de la tarde.
La llena de jilgueros, de calandrias,
de gatos, perros, niños,
de música, hortensias, cardenales, tomates…
Encima del verano la edifica
con tablas de cariño compartido.
Le pone una ventana al horizonte con sus duendes,
una terraza al mar y un pájaro de cobre en el tejado.
Cada uno la salva del rigor del invierno,
le pone verjas,
faroles importados de Vulcano,
estufas de Temuco,
espejos mágicos de lagos del Neuquén.
Cada uno la mensura y la corrige.
En forma vertical la agranda según crece la prole.
Le pone un timbre eléctrico y un número
pintado en una tabla de Concordia
La cuida del mendigo que la ensucia,
del niño que le roba una gardenia,
del rico que la mira con envidia y la precia con engaño
Le pone una vertiente de agua fresca que cante
entre las rocas como pájaros
Cada uno acomoda la casa a su manera,
presume y aparenta,
construye su existencia tontamente con trapos,
pergaminos, billetes,
con vigas antisísmicas,
pisco souer, chicha nacional,
sidra, cuecas, antena satelital y pararrayos…
Quisiera construir a la medida de nuestro inmenso amor,
refugio,
con sólo la verdad de cada día y el sol compartido
sobre el prado
Quisiera nuestra casa sin puertas ni cortinas,
dulce y tibia,
en medio del camino hacia tus brazos
donde crezcan vientres con niños
que canten, sueñen, rían
y flote dulce el tiempo, limpio y claro.
(no logro recordar si leí este poema o alguno parecido en alguna parte. Cómo será conocer al dueño d la palabra que traslado…)
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Biobibliografía
Rubén Boronat (Neuquén/ Argentina, 1950). En tránsito por Chile desde el 94, emprende “Con Alas de Papel” íntima complicidad con la palabra, emoción, compromiso social. Es convocado a espectáculos masivos donde la defensa de derechos humanos, la verdad, la justicia, la igualdad se transforman en bandera de lucha. Siguen “Segundo Vuelo”, “Astillas del mismo palo” (con Natalia Boronat), “Memorias de Guerra”, “PolitiKK”, “Polígono de Tiro”, “Te recuerdo Víctor”, “Atrévete” (con Dilcia Mendoza), “Perfumes de Alcoba”, “Sinfonía de Amor”, “Cacha
Hermoso poema , conmovedor Un abrazo Leonor Mauvecin
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